¿Nunca te has sentido como si el mundo te fuera engullendo partícula a partícula? ¿Como si un agujero en tu pecho se fuero agrandando y cada vez te sientes más vacío? ¿Como que nadie te entiende y le da la vuelta a las cosas para ponerlas en contra tuya? Muchas veces y has roto a llorar de rabia. Notas como si estuvieras solo en este maldito mundo, ni siquiera tu colección de muñecos de acción o tus barbies quieren escucharte. Ni siquiera las paredes. Han colgado el cartel de “Cerrado por otitis grave”.
¿Cuantas veces tu corazón se ha caído y roto en pedazos? ¿Cuantas veces has necesitado gritar “Éngulleme de una maldita vez, mundo”? ¿Cuantas veces has necesitado un abrazo y no había nadie para dártelo? Muchas y otra vez rompes a llorar de rabia.
¿Cuantas veces has escuchado una canción y te has identificado con ella? ¿Cuantas veces has soñado y fantaseado y nunca se ha cumplido? ¿Cuantas veces has imaginado un beso de ensueño y ni siquiera a habido una caricia? ¿Cuantas veces te has sentido como un residuo espacial? Muchas y otra vez más rompes a llorar de rabia.